martes, 27 de marzo de 2012

82

Sólo la luna sostiene tu historia en la computadora. Crónica desmesurada, adherida al insomnio. Rocío recorre millares de ríos que bajan desde mi brazo. Se sumerge en el pulso lento de la habitación.

- Serge, ¿ usted que opina de la guerra ?
- La guerra no tiene nada de raro, absolutamente nada.
- ¿ Ah, sí ?
- Cuando se mete en un taxi, usted pugna. Cuando compra una barra de pan, realiza una especie de cruzada. Cuando le paga a una puta, bueno.. entonces choca con ella y la magia se va a la mierda. Y yo, a veces, necesito pan, puta y taxi.

" No verte es el frío del fuego de amarte".

No se explicar esta mano sin tí.
Me asomo.
El relato, a veces se aparta, otras... se aprieta a mi cuerpo.
El silencio surge del hueso.
Hay una línea que lleva música para tus pies. Cuando haces el amor, ellos son dos países profundos que no me miran, están mezclados en tu gemido.

- He estado bebiendo, ¿ tienes fuego ?

La silla lleva tu pelo, un lápiz y tu lisura.


Salí del café arrastrando el abrigo de mi amigo y mi cartapacio de poemas.